Esperando a Darpón

Esperando a Darpón

Ha sido una carrera larga. Los actuales responsables del Departamento de Salud del Gobierno Vasco han recorrido Euskadi para inaugurar todo aquello a lo que se opusieron, han preferido sacarse fotografías para rellenar el hueco de la falta de argumentos y evitar explicar las razones por las que las consultas externas de Txagorritxu son buenas si las abre alguien del PNV y malas si las planifica un socialista, o hacer lo propio con la inexplicable oposición al nuevo hospital de Gernika.

Reconozco que todo esto resulta agotador. Por eso al Consejero no le ha dado tiempo a pasarse por los centros de salud, a hablar con los profesionales, a negociar con los representantes sindicales de la “empresa” más grande de Euskadi por volumen de personal, por dedicación de fondos públicos y por la relevancia de tarea que tiene encomendada, la atención a las personas.

El Consejero ha decidido, por una vez, dejar de salir en la foto de una rueda de prensa. Había que hablar de las listas de espera y no le gustaba. Durante su mandato han aumentado las referidas a determinadas especialidades y en la generalidad de las intervenciones quirúrgicas, las que sirven a los vascos para vivir en mejores condiciones. Conclusión, hay más gente esperando y durante más tiempo. La explicación es que hay más demanda y que habrá que conformarse. La foto para el Consejero, el discurso de la resignación para su equipo.

No soy aficionada que los políticos nos arrojemos las cifras y estadísticas sobre cuestiones que afectan tan directamente a la gente. Los ciudadanos nos esperan resolviendo sus problemas, no enredándonos entre nosotros. Y soy consciente de las enormes dificultades para gestionar con eficacia algo tan sensible como la salud de cada una de las personas, sobre todo en épocas de apreturas. Por añadidura, formé parte de un Gobierno que vio menguar los recursos disponibles, sin encontrar ningún apoyo entre quienes tenían la responsabilidad de incrementar los ingresos, mientras atendía cada año a cerca de 30.000 ciudadanos más en sus servicios de salud. Pero, por esto último, precisamente me resisto a la resignación. Porque mientras la pasada legislatura se incrementaba el número de personas atendidas, se pusieron en marcha quirófanos por las tardes, se ideó la estrategia de crónicos que debe marcar todas las políticas en los próximos años y se abordaron inversiones para garantizar la atención de todos, ¿qué inversiones sanitarias ha puesto en marcha este Gobierno de Urkullu? Acaba de preguntarlo mi compañera Blanca Roncal, vamos a esperar a ver qué responden. Ya perdió el Gobierno el primer año. En este segundo, a pesar de haber acordado con los socialistas iniciar algunos proyectos y haber reservado Presupuesto para ello, no vemos arrancar ningún proyecto.

Si no está mejorando la agilidad en la atención, si no hay inversiones, si sólo la cuarta parte de quienes tienen derecho están siendo compensados con el copago, si los sindicatos anuncian movilizaciones como no se conocen desde hace más de un lustro, si las advertencias sobre falta de camas son respondidas por el Consejero con comparaciones con Georgie Dann, ¿qué hace este Gobierno? En los centros de salud, en los pasillos de los hospitales, siguen esperando a Darpón. “Hoy no vendrá, mañana tal vez sí”, podría resumirse, como en la obra de Beckett donde, recordamos, Godot no aparece nunca. Pero Godot es personaje de ficción, el Consejero es el responsable de la Salud Pública.

One thought on “Esperando a Darpón
julio

Muy acertada la visión, totalmente de acuerdo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.

Pregúntame lo que quieras…

Idoia, en la red

                         

Archivos