Hay algo que hemos visto en estos últimos meses: los ciudadanos nos esperan. Esperan al PSOE. Esperan que nuestro partido vuelva a ser la fuerza transformadora que necesita este país. Y es verdad. Muchas de las cosas que han pasado no han sido un ejemplo para nadie. Demasiado tiempo hablando de nosotros, demasiado tiempo de interinidad, demasiado tiempo de ruidos. Pero con todo, el proceso de primarias ha sido un ejemplo democrático, un ejemplo de movilización como jamás lo ha tenido ningún otro partido. Y toda esa motivación de nuestros afiliados y afiliadas se ha contagiado a los miles de progresistas que nos esperan. Debemos culminar este tiempo con otra resolución ejemplar: que volvemos a gestionar nuestra pluralidad para pasar a liderar una España plural.
Arrancaba 2016 en este blog mostrando el compromiso de los socialistas vascos con el diálogo y el acuerdo entre diferentes, mientras otros lo estrenaban llevando un bebé al Congreso. Empezaba el año entre la indolencia de quien había tenido más votos en las elecciones, mientras otros proponíamos construir un proyecto de soluciones para los ciudadanos. Acaba 2016 y los socialistas vascos hemos hecho lo que estaba en nuestra mano: ofrecer respuestas desde el diálogo y el acuerdo. Ha sido convulso. Ha sido difícil. Ha sido, en momentos, doloroso. Ha sido, también, por momentos, ilusionante. Pero desde Euskadi hemos sabido poner las luces largas cuando correspondía, mientras otros se quedan en las de posición, que sólo sirven para que te vean los demás.
Más que dejarnos ver, nosotros queríamos ver y queríamos proponer. Pero ha sido difícil hacerse oír entre tanto ruido. Porque es difícil competir con razones cuando se agitan tantas emociones. Es complicado repetir que las muescas de desigualdad que la crisis ha dejado visibles en la vida de tantos ciudadanos y ciudadanas no se iban a disimular con un reparatodo que quepa en 140 caracteres, ni con un día creativo para llenar un titular o abrir un informativo. Que la inercia y la desidia no eran una opción para quien tiene la responsabilidad de gobernar. Que la pasividad ante la oportunidad de cambiar las cosas era la mejor manera de que se retrasaran las respuestas reclamadas por tanta gente. (más…)