Tomo prestado el título a Mario Benedetti del poema con el que explicó su reflexión para reencontrarse con el país que había, no con el que creía que seguía. Lo hago en un día en el que muchos vascos y vascas se reivindican reconociéndose en una patria a la que aspiran, pero en la que no cabríamos todos. Y lo hago para recordar que la Euskadi que tenemos en 2018 no es la verdad revelada en un Domingo de Resurrección de 1882. Es la que se construyó después, cuando hemos sabido encontrarnos las diferentes formas que tenemos de sentir el país. (más…)