Los sucesos del 3 de marzo de Vitoria aún nos estremecen pese al tiempo transcurrido; 36 años. Sobre todo nos interpela la impunidad con la que determinados agentes uniformados mantenían el régimen franquista y todo lo que quedaba de él. (más…)
rimero lo intuí. Luego empecé a percatarme de su veracidad para, posteriormente, experimentarlo en mis carnes y, hoy en día, padecerlo. En mi circunstancia, como en la de otras muchas personas, resulta realmente complicado conciliar vida laboral, familiar y virtual. De momento, y visto que el anterior post está fechado el 12 de abril, parece claro que el principal damnificado ha sido este blog. Afortunadamente.