Cada día de esfuerzo conjunto, cada día de resultados gracias a ese esfuerzo, genera ansiedad. Ansiedad por salir, por pasear, por respirar junto al mar, por celebrar todo lo que hemos ido dejando pendiente, por volver a juntarnos todo lo que sea posible. Y es natural. Pero los responsables políticos, estemos donde estemos, en Gobiernos y en oposición, debemos saber encauzarlas. Para que las emociones que se viven en tantos hogares, para que las esperanzas que queremos tener todos, no se confundan con los retos a los que tenemos que responder desde la serenidad política.
Y estos días que vivimos son muy propicios para alimentar esas emociones, esa parte más íntima de cada cual, y transformarlas en un impulso colectivo. Así lo hemos ido haciendo con el confinamiento asumido con enorme sentido de la disciplina, de la asunción de la responsabilidad de todos y cada uno de nosotros, como primer paso para aliviar al sistema sanitario, para dar un respiro a sus profesionales, para dar tiempo a los investigadores a encontrar un remedio urgente y una vacuna para después. (más…)