A contrapié

A contrapié

A contrapié. Así es como resume mi compañero Jon Azkue lo que le está pasando al Gobierno vasco. Tenía una agenda diseñada para estos tiempos preelectorales, llena de titulares sobre recuperación económica, de balances pomposos y de encuestas favorables y, de repente, suceden cosas inconvenientes que alteran esa agenda. Y, de repente, a esa agenda de campaña se le cruza la agenda de los trabajadores de Zumarraga o Sestao, de las industrias auxiliares y subcontratas del sector del acero, la agenda de los comerciantes y transportistas de las comarcas afectadas… La agenda vasca real. Y el Gobierno reacciona a contrapié.

Desde que se anunció la crisis de la ACB, los Socialistas nos hemos movido en todas las instancias. En Sestao, en Vitoria-Gasteiz, en Madrid, en Bruselas. Contando con los trabajadores, con su conocimiento y su voluntad. Cuando se desveló lo que pasaba en Zumarraga (algo que al parecer el Gobierno conocía desde otoño y para lo que nunca ha buscado alianzas con partidos o sindicatos para abordar soluciones), los socialistas volvemos a pisar Zumarraga, Vitoria, Madrid, Bruselas. Porque en todas partes hay puertas a las que llamar y competencias que usar. El PNV y el Gobierno se habían quedado en echar balones fuera. Pero por segunda vez en mes y medio los socialistas hemos sabido articular acuerdos mayoritarios que ponen deberes al lehendakari.

Le pedimos medidas urgentes, y vamos a estar encima de que las adopte. Le ofrecemos incluso reordenar las partidas presupuestarias si fuera necesario, porque en la negociación de las Cuentas para este año nos ocultó lo que podía ocurrir en el Urola. No dio opción a que pudiéramos ponerle ideas y alternativas encima de la mesa, a pesar de que si por algo se ha caracterizado este Gobierno es por su falta de ideas y alternativas, que solo ha llevado adelante las que le hemos puesto sobre la mesa los demás. Asistimos atónitos a las declaraciones de la consejera en el Parlamento cuando dijo que el Gobierno “poco podía hacer” en la crisis del acero. Seguimos atónitos cuando, tres días después, el lehendakari anunciaba un plan, contradiciendo lo dicho por su titular. Continuamos asombrados al descubrir que eran cuatro folios sin concreciones, sin cifras, con recomendaciones….y ya descartado por la propia empresa, que no había nada nuevo. Y ya, cuando se nos remite la liquidación de lo gastado en 2015, vemos que el departamento que debe diseñar estrategias industriales para el futuro es el que más ha recortado ese gasto. En definitiva, que en 2015, como también ha recordado en el Parlamento esta semana mi compañera Susana Corcuera, este Gobierno ha recortado el futuro de Euskadi.

¿Se puede hacer o no se puede hacer? Claro que se puede hacer. Es que la política es la forma en la que decidimos lo que se puede hacer. Desde luego algo más que reclamar a Madrid o Bruselas. Los socialistas también creemos que la UE debe ser más ágil en su apuesta por un sector estratégico, el del acero, un elemento que está en las infraestructuras, en las viviendas, en los coches, en los electrodomésticos… Un producto necesario, algo que se va a seguir fabricando y que requiere de profesionales conocedores de lo que hacen y adaptados a los cambios tecnológicos, que requiere de empresas comprometidas con la eficiencia energética y el medio ambiente. Y de eso tenemos en Euskadi.

También en Madrid. Y aquí no está de más recordar que hay partidos que han permitido con su voto que permanezca al frente del Gobierno de España un presidente que ha decidido dejar pasar el tiempo, desentenderse de las nuevas crisis que van estallando en su entorno, desentenderse de la agenda de Euskadi que pasa por soluciones al sector del acero, dejar vacía la silla en la que debe defender nuestros intereses en Europa, y que sólo se ocupa de seguir recurriendo las leyes con las que desarrollamos nuestro autogobierno. Hay una responsabilidad compartida entre quienes siguen al frente del Gobierno de España y quienes lo consienten.

Pero aquí podemos hacer cosas. Hoy me tengo que ratificar en lo que advertí en septiembre, en el Pleno de Política General. No necesitamos Gobiernos que tomen nota. Necesitamos Gobiernos que tomen decisiones. Y éste no lo hace. “Poco puede hacer”, dice al referirse a un sector que en Euskadi viven de esto directamente 4.500 trabajadores que, además de su extensa experiencia y conocimiento en la producción de un acero de gran calidad, se han esforzado los últimos seis años, moderando sus salarios y sus derechos, para seguir haciendo posible el negocio de las empresas en las que trabajan. Son por tanto trabajadores cualificados y responsables con la marcha de sus empresas.

Compartimos la firmeza en reclamar el fin de la competencia desleal de China. Pedimos también tarifas eléctricas competitivas, como hace el PNV aunque olvida que hace dos años presumió de su innecesario voto con el PP para aprobar una Ley en el Congreso en esta materia que se ha mostrado inútil para nuestras empresas. Pero algo más deberemos ofrecer a esos trabajadores cualificados y comprometidos, a sus familias y a las comarcas donde hoy desarrollan sus vidas. Por eso reclamamos al Gobierno rigor. Tiene un mandato expreso del Parlamento. Tiene a los sindicatos y a los partidos comprometidos en torno a la misma causa. Los socialistas lo hacemos con compromiso y por encima de los avatares electorales, porque somos conscientes de que las decisiones que tomemos hoy, y las que dejemos de tomar, van a condicionar la vida de muchos vascos y vascas.

Así que pedimos al lehendakari que levante la mirada más allá de los titulares del día. Que deje de hablarnos del autogobierno para referirse a cosas del pasado y lo use, que use sus competencias, para ganar el futuro y dar respuestas a quienes hoy viven en la incertidumbre. Es su exclusiva competencia determinar cuándo quiere convocar a los ciudadanos a las urnas. Pero el tiempo que pase no puede ser tiempo perdido, sin respuestas y con apaños que permitan salir del paso solo porque la realidad le pille a contrapié de su agenda.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.

Pregúntame lo que quieras…

Idoia, en la red

                         

Archivos